Navigation
Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2022, volumen 9, n
úmero 2

RESEÑAS Y COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS


DAISY LÓPEZ,
MOMENTOS E INSTANTES
Nueva York, Centiramo, 2022, 54pp.
[ISBN: 978-1-958406-09-0]
Stacks Image 438
La profesora Daisy López es conocida por la importante labor profesional que ha llevado a cabo en la sección de español de la facultad de letras de la Universidad de Filipinas. Son muchos los años y las responsabilidades que ha gestionado a lo largo de varias décadas, compaginando su trabajo, a veces de manera incansable, con otros cometidos, como la interpretación lingüística y la traducción jurada. Así las cosas, no ha sido mucho el tiempo del que ha dispuesto, y resulta encomiable que haya almacenado, cuidado y puesto a buen recaudo los fragmentos poéticos que la inspiración, de vez en cuando, le susurraba. Es decir, al margen de todo lo ya mencionado, López ha sentido también la necesidad de escribir, de expresar y expresarse, de ser ella misma o, al menos, reflexionar sobre el proceso de llegar a ser. Quizá estos son los dos primeros aspectos que cabría resaltar sobre su poética: 1) textos breves de lenguaje sencillo, bien meditados y producidos sin prisas, y 2) intuiciones (con todo lo que de carga mística tiene la palabra) sobre el proceso de llegar a ser (es decir, ensayando un boceto de ontología).

…...La propia autora ya nos va dando una serie de palabras que nos advierten sobre su cometido poético. La cuarta sección del poemario se titula “Palimpsesto”, y es ciertamente un palimpsesto ontológico lo que parecen dibujar las palabras: Acaba la jornada. / La pizarra está cansada… He visto / relámpagos y lluvias de polvo / y más polvo. / Polvo blanco y espeso. […] Todo se ha llenado de los gloriosos vestigios / que se clavaron / en esta trama que navega / hacia prodigios cardenales. / Ahora toca trasnochar (pp. 33-34).
…...Frente a la fragilidad y aparente sencillez de la construcción poética, López desafía al lector, le reta a que problematice la realidad. Se trata de un juego semiótico que repite su obra, la de esconder significados ciertamente complejos bajo atuendos casuales y circunstanciales. Son circunstancias anodinas, como terminar una clase entre polvo de tiza, y transcendiendo, quizá, se delata todo el microcosmos, todo el ser del poeta, toda su indignación sobre el fluir de las cosas, quizá en metáfora de las “Lágrimas en la lluvia”: He visto relámpagos resplandeciendo en la oscuridad cerca de la entrada de Tannhäuser.
…...La quinta parte el poemario es también referencial, pues nos indica la debilidad por la disonancia: “Memoria en re bemol”. Claro, la disonancia es de nuevo la perplejidad del poeta por no acomodarse a una realidad meliflua, que endulza su egoísmo siniestro. La desarmonía permite al sujeto ser, y defenderse frente al proceso de dejarse ser por otro. El sujeto debe ser por sí mismo, y no abandonarse por otro, a fuer de no extinguirse, quizá por el amor (según San Juan de la Cruz), quizá por el engaño (muchos serían los ejemplos): Me suplicaste mi grano de arena / para colaborar en la armonía. / Y sin reparos te cedí mi todo, / porque yo no tengo más que un granito (p. 44).
…...En esta quinta parte López juega de nuevo con la sencillez léxica, por ejemplo en el poema “Relevancia” en este caso con la polisemia, la homonimia y, en fin, con la anáfora: Te revelas / y me rebelo. / Tu relieve ofreces / pero otro relevo busco. / Aunque rebele, relevas mis faltas. / Y quisiste llevarme en tu velero / para que me velaras siempre. / Lo que es valer / y ser relevante (p. 41).
…...El poemario se compone en total de seis partes. Las que nos faltan por mencionar son las tres primeras (“Visiones mudas”, “Sabor local”, y “Mar inmenso”), y la última (“Por la carretera del mundo”). El poema más elaborado y extenso posiblemente sea el último, organizado en cinco partes con estrofas de cuatro versos. Los elementos que hemos ido señalando se manifiestan en este poema “Por la carretera del mundo”, donde López realiza una alegoría asfáltica de las huellas que se van marcando en el espíritu, en la sensibilidad, en el proceso, a fin de cuentas, expresivo. El poeta camina, como en todo proceso intuitivo-místico, y en su periplo va identificando los hitos del trayecto, aquello que, aunque parezca externo, no es sino la recreación propia del llegar a ser: ¿Cuánto tiempo llevamos en la estrada? / Lo que son mis años aquí vividos / o lo que es un noble segundo eterno. / La intensidad de cada rato cuenta. // Y nació el verso tejiendo mil gestas. / Lentamente me metí en la cuneta. (p. 52).
…...Queden estas líneas como una invitación a la lectura de la poesía de Daisy López, escritora nacida en la Ciudad de Quezon, profesora recientemente jubilada en la Universidad de Filipinas, y escritora ciertamente sorprendente, pues busca que nos sorprendamos de nosotros mismos, en la circunstancia cotidiana de nuestra sencilla vida. Son los momentos e instantes anodinos del día a día, los que nos invitan a llegar a ser, que es, en fin, quizá, el propósito de la vida.

ISAAC DONOSO